Un nene de cuatro años murió por inhalación de monóxido de carbono en su casa ubicada en Bariloche, en la provincia de Río Negro, mientras que su mamá debió recibir asistencia de urgencia. El lamentable suceso ocurrió pasadas las ocho de la noche, cuando un hombre ingresó a la vivienda y encontró a su pareja de 24 años y su hijo desmayados en una cama. Fue entonces que, al constatar que ambos tenían dificultad respiratoria, dio alerta al 911.
Ante el aviso, un patrullero se dirigió a la casa, de estructura pequeña y sin ventilación, en la que se encontraban las hornallas encendidas. Una vez allí, realizaron las primeras maniobras de reanimación cardiopulmonar y llamaron rápidamente a una ambulancia para enfrentar la emergencia. La mujer pudo recomponerse pero lamentablemente el niño, no. Por lo tanto, decidieron trasladarlo de urgencia a la guardia del hospital zonal Ramón Carrillo donde terminó falleciendo a raíz de un paro cardíaco. De acuerdo a lo informado por los bomberos que también asistieron a la vivienda, los médicos «le hicieron RCP todo el tiempo» aunque no lograron evitar el deceso.
En Argentin cada año alrededor de 200 personas mueren debido a la intoxicación con monóxido de carbono, mientras que ocurren 40 mil consultas y emergencias al respecto. Según el Ministerio de Salud de la Nación, las causas más comunes de dicha inhalación accidental son el uso de hornallas como medio de calefacción y el uso deficiente de artefactos de gas en ambientes cerrados o con escasa ventilación.