El abogada de las personas atropelladas por el marido de Carolina Píparo, Martín de Vargas, denunció la manipulación de las cámaras de seguridad.
Carolina Píparo cada vez está más complicada luego de que su marido haya chocado a dos personas en la madrugada del 1 de enero.
En diálogo con El Destape Radio, el abogado de las víctimas, Martín De Vargas, denunció que «una de las cámaras está manipulada malintencionadamente» y agregó: «No sabemos por qué no se les hizo el test de alcoholemia inmediatamente ni por qué no se las detuvo».
Luego prosiguió: «En la plaza Moreno estaba esperándolos un funcionario de La Plata, el doctor Gandulia que tiene a su cargo todas las cámaras de la ciudad. No sabemos por qué el que maneja todas las cámaras la estaba esperando».
«Hay un video donde se ve que los chicos intentan detenerlos a ellos, pero el esposo de Carolina Piparo sigue la marcha, cruza el semáforo en rojo en altas velocidades y en una de la cinta se ven secciones cortadas», sostuvo el letrado.
Asimismo, De Vargas manifestó que en las próximas horas «la fiscal debería hacer el proceso de imputación, llamarlos a declarar a los dos. A Piparo por el tema que denunció y no existió y a su esposo por el accidente, la embestida a los chicos».
En la misma línea, profundizó que «los que actuaron criminalmente fueron ellos (Carolina Piparo y su marido) al atropellar a dos chicos, dejándolos abandonados» y añadió: «Logramos comprobar que el llamado que ellos hacen al 911 es con posterioridad al haber atropellado a los chicos. A las 3 de la mañana denuncian el supuesto hecho ilícito que ocurrió media hora antes».
Despejando cualquier tipo de duda, el abogado aclaró que «los chicos la persiguieron no porque eran motochorros sino para pedirle que pare. Las declaraciones que fue haciendo Piparo se fueron contradiciendo» porque «a las 3 de la mañana denuncian el robo que ocurrió supuestamente y no es real. Estamos casi precisando que el robo no existió y que la denuncia con el robo la hicieron después de atropellar a los dos chicos».
Además, el letrado señaló que «no existe ningún llamado al 911 previo al accidente de ellos con lo cual todo lo que dijo en los medios fue una especie de intento de armar una coartada. Los chicos que son víctimas fueron tratados como criminales».
«El que manejaba era el marido y el actuar de Piparo y su esposa nos sorprende. Ella es funcionaria pública y directora de la oficina de asistencia a la víctima y políticas de género. Fíjense la contradicción ética y moral», remarcó.
Por último, De Vargas concluyó: «Vamos a insistir por lo menos en la tentativa de homicidio con dolo eventual que sabemos que es una figura muy difícil de comprobar. Tenemos un vacío que puede llevarlo al nivel culposo
