Profesionales que trabajan en un centro de rehabilitación de fauna en Saladillo recibieron un cachorro de puma de dos meses que había sido capturado y luego mantenido en cautiverio por un grupo de trabajadores rurales que querían tenerlo como mascota.
El animal se encuentra a salvo, en un núcleo de rehabilitación y mantenimiento de fauna que desde hace un año se dedica a la recepción de todo tipo de animales, tanto provenientes de tráfico de fauna, como de mascotismo y especies de ejemplares silvestres que aparezcan heridos.
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