El humorista Rodrigo Vagoneta emocionó a todos con su historia de lucha contra la adicción al alcohol. Fue durante la emisión de este domingo de Almorzando con Mirtha Legrand, que conduce Juana Viale.
«Y vos Rodri saliste de una adicción, de un temón hace un tiempo, y hoy estás feliz», introdujo el tema Viale en la mesa de este domingo.
«Y ahora hace cuatro años que no consumo una gota de alcohol, mirá, estoy con agüita. Sí, por suerte tuve la gracia de Dios de poder salir de eso porque estaba atado, porque ya no era feliz», contestó Vagoneta sin tapujos para luego dar detalles.
«Cuando tenés que tomarte una botella de vino para dormirte, o cuando tenés que bailar el vals con la novia y te mandas un fondo blanco porque si no, no tenés coraje, te vas dando cuenta de que tenés una adicción», contó el humorista consultado sobre cómo asumió su adicción.
Después detalló: «yo fui a una asociación que no la voy a nombrar porque es anónima, pero sí…Mi click fue cuando un día mi mujer me dio a mi hijo y yo tuve miedo que se me caiga. Ahí dije ¡ay, Dios mío! porque a mi mujer no le gustaba, entonces yo venía con un chicle, hacía como que estaba todo bien».
Luego narró: «cuando salía del teatro o cuando salía de la tele, durante la función no, nunca, pero era como una cosa que había que ir a festejar, todavía no lo tengo muy claro ¿viste? Y la soledad también, porque yo estuve en mi casa mucho tiempo solo, a veces desempleado, entonces era comprarse algo para tomar y ponerse con la computadora, pero bueno, tuve la suerte de pegar el volantazo en el momento justo».
También contó que desde que dejó de consumir alcohol toda su relación familiar mejoró. «Mi mujer estaba re contenta y yo súper, juego más con mi hijo, tengo más capacidad lúdica. Lo que te dicen cuando vos estás en el grupo es que después Dios te da buenos regalos, y todo esto yo creo que es parte de mi recuperación», aclaró Vagoneta.
Más tarde aconsejó: «uno lo que primero tiene que perder es la obsesión. Cuando entras al curso te ponen cuando usted entra al boliche lo primero que mira es dónde está la barra, sí. Alguna vez se peleó con un amigo, con un familiar, con un jefe por esta razón? Y sí», contó Rodrigo.
Finalmente confesó: «mi hígado me dolía, me costaba. Esto se lo digo a la gente que está viviendo problemas con el alcohol, que estoy seguro que en la cuarentena va a haber mucha gente, porque yo sé de qué estoy hablando, pero se puede salir, se puede ser feliz. Hay que aceptarlo, dar un primer paso y en mi caso me dijeron pedile al ser supremo que vos quieras, pero no tomes más, porque te hace mal».
