La icónica supermodelo de los años 90 Stephanie Seymour, reconocida como uno de los primeros «angeles» de la marca Victoria´s Secret y por su tormentoso romance con Axl Rose, atraviesa un durísimo momento tras el fallecimiento de uno de sus hijos, Harry Brant.
El joven, quien tenía 24 años y era uno de los influencers más populares de la movida neoyorkina, fue encontrado sin vida el pasado domingo por una sobredosis accidental de medicamentos recetados, tras varios años luchando contra la adicción, según el periódico The New York Times.
«Siempre estaremos entristecidos de que se vida se haya visto truncada por esta devastadora enfermedad», señala un comunicado emitido por la familia tras el deceso.
Y agrega: «Él no era solo nuestro hijo. También era un hermano maravilloso, un nieto cariñoso, un tío favorito y un amigo cariñoso. Era un alma creativa, amorosa y poderosa que trajo luz al corazón de muchas personas. Era realmente una persona hermosa por dentro y por fuera».
Seymour, de 52 años, estuvo casada con el guitarrista Tommy Andrews, con quien tuvo su primer hijo, Dylan Thomas Andrews, en 1991. Luego de una intensa relación con el cantante Axl Rose -con quien protagonizó varios vídeos de Guns and Roses- , conoció al millonario Peter Brant, padre de sus tres hijos: Peter Jr., Harry y Lily Margaret.