Cristina Kirchner publicó una carta abierta cuestionando la actitud de la oposición de no querer discutir la reforma judicial y acusó al líder de JxC, Mauricio Macri, de haber impuesto de facto una reforma en la justicia en 2015, usando servicios de inteligencia, la prisión preventiva como regla y la mesa judicial para digitar las causas. También consideró que son tiempos de «asonadas mediáticas» y «políticos apocalípticos».
En medio del pedido opositor de retirar el proyecto del debate, la titular del Senado recordó que hubo dos reformas judiciales en los últimos años. La que ella mandó en 2013 al Congreso y que tras ser aprobada fue declarada inconstitucional; y la que «impuso de facto» Macri en 2015.
«(Fue) Una reforma de facto operativizada únicamente sobre la justicia Federal Penal de la Capital Federal, más concretamente sobre los tribunales de Comodoro Py, y con el oscuro objetivo de perseguir y encarcelar opositores políticos y empresarios. A algunos de estos últimos para despojarlos de sus empresas y a otros para saldar cuestiones comerciales o hasta personales», escribió en su sitio web personal.
Tanto Macri, como otros miembros de la oposición, incluido Horacio Rodríguez Larreta, criticaron el fondo y las formas de la reforma y algunos de esos dirigentes dijeron que el proyecto persigue la «impunidad» para el kirchnerismo.
Cristina avisó que el jueves se tratará la reforma que envió el Ejecutivo en el Senado. Y advirtió que el lugar para discutir estos proyectos es el Congreso: «Todas y cada una de las políticas sostenidas durante nuestros gobiernos fueron enviadas y resueltas por el Congreso, inclusive aquellas que no requerían de su intervención de acuerdo a la Constitución y a la normativa legal vigente», manifestó.