Son más rápidos y efectivos que cualquier otro método de testeo. En tan solo 10 segundos, un perro entrenado puede saber si un pasajero tiene coronavirus.
Hacerse un test de covid nunca fue tan satisfactorio. Lejos de los hisopados y análisis de sangre, en el aeropuerto de Helsinki, se comenzaron a realizar pruebas con perros para detectar el virus.
Este programa piloto, realizado por la universidad de Helsinski, comenzó hace unos meses y hasta el momento aseguran que los perros son capaces de detectarlo en tan solo 10 segundos.
Hace tiempo que los aeropuertos internacionales buscan la manera de detectar el virus en los viajeros, realizando diversos estudios como escaneo de saliva, toma de temperatura o hisopados, todos con muy buenos resultados.
Pero a diferencia de esos testeos, los investigadores finlandeses, aseguran que usar perros para la detección es más barato, efectivo y rápido.
El testeo
Luego de retirar las valijas, los pasajeros, van al sector de testeo donde se les solicita que se pasen un pañuelo por el cuello para colectar muestras de sudor y lo depositen en una caja. Del otro lado de la pared, un adiestrador coloca la muestra en un contenedor junto a otros ejemplares para que el perro comience su trabajo.
En caso de que el can detecte el virus, el pasajero, es enviado al centro de salud del aeropuerto para realizarle el test de PCR -Reacción en Cadena de la Polimerasa- y confirmar de esa forma el resultado obtenido por el perro.
Por qué los perros y cómo lo hacen
Como muy bien sabemos los perros tienen un afilado sentido del olfato y ya se los ha utilizado en otras ocasiones para detectar bombas, drogas y otros objetos de contrabando.
La investigadora a cargo del testeo, Anna Hielm-Bjorkman, contó (en una entrevista con el New York Times) que en la primera etapa de la investigación, los perros lograron detectar el virus en personas asintomáticas e incluso antes de que empezaran a aparecer los primeros síntomas, superando de esta manera al testeo por PCR.
Los perros son entrenados para reconocer el olor del virus por medio de prácticas de olfato con muestras de orina o sudor infectadas. En cuanto el animal se acerca a una muestra positiva los adiestradores lo felicitan y premian para reconocer la correcta labor. Pero, si se acerca a una muestra sin presencia del virus, no se le dice nada.
