El 23 de diciembre pasado Carrió denunció a Alberto Fernández y al ministro de Salud, Ginés González García, por supuesta «falta de información» vinculada a la adquisición de la vacuna Sputnik V
El 23 de diciembre pasado Elisa Carrió y diputados de la Coalición Cívica denunciaron ante la Justicia al presidente Alberto Fernández y al ministro de Salud, Ginés González García, por supuesta «falta de información» vinculada a la adquisición de la vacuna de origen ruso Sputnik V.
Tras la publicación de los estudios en The Lancet todo se encamina al cierre de la causa. La revista científica aseguró que los resultados de los estudios intermedios de los ensayos de fase 3 de la vacuna Sputnik V arrojaron una eficacia del 91,6% en la prevención del coronavirus.
La denuncia cayó por sorteo al Juzgado Federal 12, que subroga el juez federal Sebastián Casanello, por la salida del juez Sergio Torres, mientras que el fiscal que debía impulsar la investigación era Guillermo Marijuan. Ahora los dos pueden recomendar el cierre del expediente.
La denuncia, radicada ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal 12, abarca también a «cualquier otro funcionario que hubiera participado en gestiones, contratación y firma de contratos con el gobierno de Rusia, para la reserva, adquisición y comercialización de la vacuna Sputnik V».
Entre los posibles delitos, mencionan «envenenamiento» por la vacuna, «defraudación a la administración pública», «abuso de autoridad», e incumplimiento de «deberes de funcionario público».
Además de Carrió, la presentación judicial lleva las firmas de los diputados Juan Manuel López, Mariana Stilman y Mónica Frade.
Tras la denuncia, el presidente Alberto Fernández cuestionó a la líder de la Coalición Cívica: «La gente se da cuenta de que dice disparates», dijo el Jefe de Estado desestimando la presentación judicial de la exdiputada.
«Me parece poco seria la denuncia de Carrió, en realidad, me parece poco serio todo lo que dice», dijo Fernández. «Para mí envenenar pudo haber sido haber dejado vencer vacunas, por eso no entiendo la cara con la que hablan», señaló el Presidente en alusión a los cuatro millones de diferentes vacunas que el Ministerio de Salud encontró vencidas en un depósito de la Ciudad en el mes de agosto pasado.