Continúan en aumento los bochornosos incidentes relacionados a las reuniones virtuales en el contexto de pandemia. Sucedió en ámbitos académicos, políticos y ahora golpea de lleno a los medios de comunicación.
El bochornoso incidente tuvo como protagonista, en esta ocasión, al periodista Jeffrey Toobin de The New Yorker que se une a la lista de “capturados por la cámara” junto al senador paraguayo cuyo tereré cayó en su camisa y al fogoso Ameri que, en un acto de picardía, mostró su cariño a la operación que se hizo su pareja.
The New Yorker estaba simulando una cobertura en vivo de las elecciones cuando fueron a un corte. En ese momento el periodista, que no advirtió que la cámara seguía prendida, cometió un acto indecente al satisfacer sus más bajos instintos «manualmente».
Según los testigos, intentó cerrar la tapa de su computadora pero esto provocó un mejor plano de la escena. Así, los sorprendidos participantes del programa se convirtieron en espectadores exclusivos de un show inesperado.
Poco después Jeffrey se desconectó y actuó como si nada hubiera pasado pero las autoridades tomaron cartas en el asunto y lo separaron hasta que se investigara el caso.
Por su parte, el periodista en cuestión, pidió disculpas a sus compañeros y familiares.
