Los despachos de cemento alcanzaron en septiembre a 1.043.632 toneladas y tuvieron el primer aumento interanual en quince meses, con un incremento del 10,1% respecto del mismo mes de 2019.
Los datos fueron aportados por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), horas antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de a conocer su informe sobre la actividad de la construcción de agosto.
La información de la AFCP podría representar un anticipo de una mejora en la actividad de la construcción en general, cuyos datos sobre el mes pasado se darán a conocer el 5 de noviembre a través del INDEC.
El deterioro de la actividad de la construcción comenzó a hacerse evidente en el segundo trimestre de 2018, en consonancia con un menor dinamismo del mercado inmobiliario y una mayor dificultad de acceso al crédito bancario, que afectó tanto a los constructores y desarrolladores como a los potenciales clientes.
No obstante, los despachos de cemento en el segundo semestre de 2018 y el primero de 2019 mostraba alternadamente subas y bajas, algo que se interrumpió en julio de 2019, cuando comenzó una racha negativa de catorce caídas consecutivas que finalizó el mes pasado.
De todos modos, el acumulado de los primeros meses de 2020 llegó a 6.660.900 toneladas y muestra una caída del 21,8% en comparación con el mismo período del año pasado.
Al respecto, la AFCP prevé que el año cerrará con una merma del 16,9%, con una proyección de 9.230.000 toneladas despachadas.
Los despachos de septiembre se integraron con 1.037.499 toneladas para el mercado interno y 6.133 toneladas para la exportación.
Como el mes pasado no hubo importación de cemento (una constante de los últimos 21 meses) los despachos al mercado local fueron equivalentes a todo el consumo.
El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) que elabora periódicamente el INDEC muestra bajas interanuales ininterrumpidas en los últimos 22 meses, aunque las restricciones dispuestas por el aislamiento social agravaron la situación.
En ese sentido, en abril -el mes de menor actividad por haber sido el primero de aplicación plena de la cuarentena- el derrumbe de la actividad en el sector fue del 76,2%.
Desde entonces, si bien continuaron los resultados negativos, las comparaciones interanuales evidenciaron una desaceleración de la caída, con -48,6% en mayo, 14,8% en junio y -12,9% en julio.
