Denuncian que tuvo acceso a transcripciones ilegales hechas desde un sector de la propia AFI que luego fueron usadas para intentar cubrir a la banda de Marcelo D´Alessio.
Los abogados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, víctimas del espionaje en las cárceles durante el macrismo, pidieron que se llame a indagatoria a Elisa Carrió por haberse valido de escuchas ilegales – vinculadas a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) encabezada por Gustavo Arribas — para presentar sus denuncias y darle cobertura a las actividades ilegales del falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio.
El planteo de Rúa y Peñafort fue hecho ante el juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé, que desde mañana arrancará una ronda de indagatorias por el espionaje en las cárceles. Para los abogados, Carrió usó escuchas producidas ilegalmente en el penal de Ezeiza para frenar el avance de la investigación que tramitaba en el juzgado federal de Dolores a cargo del juez federal Alejo Ramos Padilla.
Según Rúa y Peñafort, Carrió tuvo acceso en menos de 24 horas a transcripciones que hicieron desde un sector de la propia AFI y son las que se extractaron en la denuncia que dos de sus colaboras más cercanas, Mariana Zuvic y Paula Olivetto, presentaron en Comodoro Py.
Según reconstruyeron los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, en la dirección de Asuntos Jurídicos se creó una oficina dedicada a las escuchas — algo que siempre estuvo en manos del área de Contrainteligencia del organismo. Esa oficina quedó en manos del abogado Mariano Ruda Bart. Tanto Ruda Bart como el exdirector de Jurídicos Juan Sebastián De Stefano al igual que Bernardo Miguens — un abogado que dejó su puesto en el juzgado de Claudio Bonadio para sumarse a la AFI macrista — ya fueron citados a indagatoria por el juez Augé, que ahora deberá decidir si tiene los elementos necesarios para avanzar con el pedido de Rúa y Peñafort.
