La situación parece sacada de un capítulo de la serie distópica Black Mirror , donde el uso de la ciencia y las nuevas tecnologías plantea un mundo que genera miedo e incertidumbre y que cada vez se ve más próximo.
Pero esto no es ficción, no pasa en Netflix. Esta historia ocurrió en Estados Unidos.
Joaquín era un adolescente que nació en Venezuela y que a sus tres años fue a vivir a Estados Unidos junto a sus padres. En el 2018, cuando tenía 17 años, fue asesinado en un tiroteo en una escuela secundaria de Parckland. El atacante mató a otras 16 personas.
Desde ese momento la vida de los padres de Joaquín cambió para siempre. Ambos empezaron a militar contra las armas de fuego.
Hace un tiempo desde una empresa de publicidad los contactaron para hacerles un ofrecimiento: «resucitar» a su hijo para que dé un mensaje sobre el uso de armas en el marco de las elecciones que se realizan en el país del norte.
Los padres no dudaron en aceptar la propuesta. Fue así que le dieron a la agencia de publicidad fotos de su hijo y un actor parecido a Joaquín lo personificó. Después, con un software de inteligencia artificial le cambiaron la cara como si fuera una máscara digital.
En el video, que fue publicado hace poco tiempo, primero salen los padres del joven y luego se ve a un Joaquín digital hablando y diciendo que se fue hace dos años, pero nada ha cambiado. «La gente continúa muriendo por armas de fuego».
En otro pasaje dice que la elección de noviembre es la primera en la que él hubiera podido votar, por eso pide que «voten por mí, porque yo no puedo».
