«Solo queríamos darles el último adiós a las vacas», dice un grupo de veganos que se reunieron en las puertas de un frigorífico de Monte Grande, Buenos Aires. Convocaron a la vigilia en los Mataderos de Vacas Arenales y Faraón pero la historia terminó a las trompadas cuando los carniceros quisieron dispersarlos.
En la cuadra de la cita del grupo de veganos Verdad animal hay dos mataderos, el Ganadera Arenales y el Frigorífico Faraón. La calle se convirtió en un ring para una impensada batalla campal que quedó registrada con el celular de uno de los jóvenes que acudió a la manifestación y fue agredido por los carniceros.
Hay dos mataderos en una misma manzana, uno para consumo local y el otro para exportación. Solo queríamos mostrar la realidad que padecen los animales, por eso nos habíamos reunimos con nuestros celulares y cámaras, para expandir la imagen de su dolorosa desolación», se descargaron los chicos en el el portal Detrás de la Noticia cuando se viralizó el video.
Las imágenes de las agresiones fueron difundidas por ellos mismos a través de las redes sociales. La situación empezó con insultos pero terminó con trompadas y patadas. A los carniceros se los puede identificar por su particular equipamiento de trabajo.
«Realmente no hay palabras para describir la violencia de los empleados hacia nosotros, teníamos una actitud pacífica, solo queríamos darle el último adiós a las vacas«, remarcaron desde Verdad Animal.
Nuestra actividad, la cual desde un enfoque únicamente animalista, tiene lugar en las puertas de diferentes establecimientos de faena animal, de las diferentes especies, usadas para el consumo alimenticio humano, se desarrolla luego de un trabajo previo de investigación y contacto formal con las autoridades correspondientes. Presentándose nuestro trabajo y las intenciones del mismo.
Somos un movimiento que reúne personas interesadas en la desigualdad que padecen los animales y las cuales de forma pacífica nos reúnimos en los diferentes establecimientos con el fin de solicitar unos minutos a los camioneros que darán ingreso al lugar para despedir a los animales, dándole importancia a la captura de imágenes fotográficas y de video, las cuales son compartidas en redes sociales para extender un mensaje de empatía a la mayor cantidad de personas a las que podamos llegar.
Esta actividad no tiene como cometido manifestarse en contra de los trabajadores, ni de dichos establecimientos, haciendo foco únicamente en los animales y en su llegada al lugar donde se dará fin a sus vidas. Promoviendo la idea de hacer la conexión entre ellos y su vida, la que se sirve en el plato de todo consumidor final.
A esto es a lo que nos dedicamos en cada vigilia, lamentable e inesperadamente nos hemos encontrado envueltos en un situación de violencia la cual nos dejó sin palabras, llenos de impotencia, con golpes y lesiones que nos causan más dolor en el alma que en el cuerpo, por que es inmensamente más doloroso lo que les toca a los animales, por que es tan injusta la humanidad que ni siquiera en el único lugar legal que tenemos para dar a conocer sus vidas, se nos permite hacerlo.
Gracias por el apoyo».
