Cristian Girard, director de la agencia, indicó que Argentina se ubica en el quinto lugar en un ranking de países con mayor riqueza escondida en guaridas fiscales, con un total de depósitos que equivalen a cerca del 40% de la riqueza que produce el país en un año.
“El reducido grupo de poseedores de grandes fortunas que conforma la elite económica argentina se comporta de manera rentística, invierte poco en I+D y fuga recursos de manera sistemática hacia cuentas bancarias ubicadas en países que son verdaderas guaridas fiscales”, remarcó.
A través de Twitter, indicó que si dicho proceso de fuga se financia con deuda externa, “inevitablemente el país termina quebrando, y esa minoría privilegiada busca repartir costos entre las pymes, la clase media y los trabajadores. En buena medida, de eso va el conflicto político actual en Argentina”.
El estudio señala, además, que Argentina se ubica en el puesto 31 sobre 32, en base a la construcción de un índice de calidad de las élites económicas de distintos países. “Esencialmente, nuestra élite invierte en recursos naturales; en sectores oligopólicos; o bien en actividades reguladas, en las que ciertos gobiernos les conceden tarifas que les garantizan ganancias extraordinarias con inversiones mínimas”, explicó.
“Hay una conducta de los poseedores de grandes fortunas que atenta contra la estabilidad macroeconómica, desfinancia al Estado y aumenta la desigualdad”, advirtió. Para revertir la situación, Girard marcó la necesidad de “comprometernos con lograr una estructura fiscal progresiva, sin una minoría privilegiada que evada impuestos”.